matemáticamente Jueves, 27 febrero 2014

5 razones por las que Bielsa no será el DT de Perú

Esta semana, DT de El Comercio nos dio un update del llamado “Operativo Bielsa«. Se dice que ya habría un emisario de Burga en Buenos Aires dispuesto a escuchar las condiciones del técnico argentino, el candidato preferido por la atormentada afición peruana.

Fotomontaje: El Comercio

Fotomontaje: El Comercio

Conocida la meticulosidad del estratega rosarino (según algunos especialistas, un caso típico de trastorno obsesivo compulsivo), Matemáticamente hace el ejercicio de enumerar las cinco razones por las cuales Marcelo Bielsa no aceptará ser el Director Técnico de la devaluada blanquiroja.

1. Es la chamba más inestable del continente

Y es que ponerse el buzo de la selección peruana es más incierto que ser Premier de Nadine. Como podemos ver en la infografía de abajo, en las tres décadas transcurridas desde nuestro último mundial, Perú es el país que más técnicos contrató (25 en total).

Esto se traduce en la expectativa de vida de DT más baja del continente (Solo 14 meses, frente a por ejemplo, 40 de Venezuela o 32 de Bolivia, solo por nombrar a dos de nuestros competidores más cercanos). Además, históricamente Perú solo es superado por Paraguay y Chile en el número total de entrenadores que se sentaron en su banquillo de suplentes. (La lista completa de entrenadores peruanos la podemos ver aquí)

Expectativas laborales para un D.T. en Sudamérica | Create Infographics

 

 

2.   A Bielsa le vale la «identidad»

En un interesante artículo publicado la semana pasada en el portal espnfc.com, el reconocido periodista deportivo norteamericano Tim Vickery explica que una de las razones del éxito de Bielsa al mando de la selección chilena fue que en el país del sur se le dio carta blanca para trabajar con un grupo de jugadores que no tenía identidad futbolística definida.

En el Perú, por el contrario, las victorias de nuestra breve época dorada de los setentas nos han dejado un lastre, compartido por aficionados, periodistas, dirigentes y hasta técnicos, una suerte de cucufatería indoblegable por el juego atildado y bonito. Como prueba de esto, cuando el año pasado echaron a Roberto Mosquera del Cristal, los dirigentes invocaron al amor por el juego bonito, el “estilo” que el técnico había traicionado, como razón para justificar el despido. ¿Y qué repiten todos cada vez que se pregunta qué características debe tener el entrenador ideal para Perú?: “Uno que respete nuestra idiosincrasia”, dicen, para luego persignarse y elevar una plegaria por el taquito y la huachita.

Case in point one, dice Vickery, A Bielsa no le acomodaba la pausa y elegancia de Juan Román Riquelme. La relación tormentosa de ambos incidió en los malos resultados de Argentina en el mundial 2002.

 Case in point two, continua Vickery

“The rhythm of domestic Peruvian football is hardly intense. The Peruvians are unlikely to take naturally to the high-energy game that Bielsa would seek to impose.

Are (Peruvian players) prepared to put in the sweat and sacrifice needed to be big names on the global stage, rather than just local heroes?

In Peruvian football, this is a pertinent question. So often a player considers he has «made it» if he gets into the first team at Alianza or Universitario. Happy with his first big contract, he is seduced by the bright lights, loses focus and fails to get near to fulfilling his potential.”

(«El ritmo del fútbol local en Perú es cualquier cosa menos intenso. Los peruanos difícilmente se adaptarán naturalmente al juego de alta energía que Bielsa tratará de imponer.

¿Están los jugadores peruanos preparados para dar el sudor y el sacrificio necesarios para ser protagonistas en la escena mundial, en lugar de solo héroes locales?

Es una pregunta pertinente para el fútbol peruano. A menudo el jugador peruano cree que «ya la hizo» al llegar al primer equipo de Alianza o Universitario. Feliz con su primer contrato, es seducido por las luces brillantes, pierde enfoque y no llegar a alcanzar todo su potencial»)

Reimond Manco, anyone?

manco

Tócame que soy tu triste realidad.

3. El fútbol peruano está podrido

A raíz del bochornoso incidente racista en el Estadio de Huancayo de hace unos días, El Comerció le pidió al escritor Jerónimo Pimentel que intentara explicar cuál es el estado del fútbol peruano. Con gran lucidez, Pimentel afiló el bisturí y nos entregó un breve texto que es una suerte de taxonomía de nuestras miserias y que Marcelo Bielsa debería leer cuidadosamente antes de abrirle la puerta a cualquier emisario de Burga.

Atraso físico, técnico, táctico, institucional y moral, enumera Jerónimo. Bielsa aceptando la chamba de la FPF, sería tan descabellado como traer a Kevin Spacey como guest star de “Al Fondo Hay Sitio”, agregamos nosotros.

spacey

«Soccer is so overrated»

 

4.  La plata

Marcelo Bielsa es un técnico caro. De hecho, es uno de los treinta más caros del mundo. Durante los dos años que estuvo en el Athletic de Bilbao su sueldo ascendía a 2 millones y medio de euros anuales. Es decir, algo de 300 mil dólares mensuales. Se ha dicho que la FPF está preparada a reventar la chequera con tal de traer al argentino. Se ha dicho también que a Bielsa no se le convence con billetes sino con proyectos sólidos y desafíos importantes.

Ahora bien, ¿por cuánto menos de lo que estaba ganando en España estaría dispuesto a firmar por nuestro “equipo de todos”? Digamos, solo por soltar una cifra, que el rosarino acepte un 50% de reducción de sueldo al instalarse en la Videna. Hablaríamos entonces de 150 mil dólares al mes. Casi tres veces más que Markarián. Cinco veces más que Paulo Autori.

Recordemos que después de su devoción por los Cuatro Fantásticos, el megasueldo que recibía Don Sergio fue una de las críticas más recurrentes durante su tiempo con la selección. Recordemos que nuestro bienaventurado Congreso formó una comisión para investigar el contrato de Autori y que Xavier Barrón (sí, el de los viejitos) dijo que este “caía en la ilegalidad”. Recordemos que por alguna inverosímil razón, los hinchas peruanos seguimos creyendo que la Federación Peruana de Fútbol –una entidad privada­– debe rendir cuentas como si fuera una dependencia del estado.

sergio-markarian

MALDITOS!!!!

 

5. Periodismo, periodismo: Vergüenza nacional

porttadas

Bielsa debe saber a estas alturas que, salvo honrosas excepciones, las páginas deportivas de nuestro país están habitadas por lo más selecto de nuestro periodismo lumpen. Y que exhiben en sendas estacas las cabezas de por lo menos tres seleccionadores nacionales a quienes hicieron renunciar (para más detalles preguntar por Juan Carlos Oblitas, Paulo Autori o Julio César Uribe).